lunes, 14 de diciembre de 2009

AIRE, AGUA, FUEGO, ....

“Sus muslos se me escapan
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.”
Federico García Lorca (1928)
La casada infiel. Del Romancero Gitano.





Las montañas de tu cuerpo se mueven al ritmo de tu respiración. Mi mano, como un halcón en la garganta de un río, se desplaza lenta y pausada explorando los recodos de tus valles…..Y se siente bien…..Sabe que allí el aire es más cálido y que sin hacer mucho esfuerzo puede posarse con calma en algún hueco escondido…..Y así lo hace…..Siente el calor que el recoveco desprende y acurrucada se aprieta sobre esa fuente ardiente. Pero no puede permanecer quieta. Ese fuego la obliga a moverse. Casi sin darse cuenta se agita sobre los bordes de esa oquedad que cada vez se enciende más…..Y se mueve más…..No puede evitarlo. Siente como si la vaguada también se moviera y escucha a lo lejos un dulce jadeo, como si una bocanada de aire soplara acercándose…..Y se agita más…..Siente un incendio en la angostura, llamaradas que queman, que la queman..…Y se revuelve más…..Y más…...Hasta que aquello estalla. Y el aire ardiente se vuelve espeso. Y lo que antes era brisa ahora es marea. Y lo que antes era soplo ahora es flujo. Y lo que antes era ave ahora es carpa…..Y se empapa bien.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

MIS SUEÑOS DE ANTAÑO













No es extraño a la peña añorar, cuando
cruzando montañas, cumpliendo algún sueño
te levantas una mañana teñido norteño.

No es extraño añorar los buñuelos de viento,
las piñatas de niño,..., el vino añejo
o el pañuelo que alguna mojó con empeño.

Pero una hazaña sería no añorar,
y aquí no me sirven artimañas,
esa España cañí de mis entrañas.

Esa España de greñas y coñas, de cañas y toñas
donde me desgañitaba si una niña sus uñas me clavaba
o si su dueño, de un puñetazo, como un guiñapo me dejaba.

Esa España que anoche dejé allá en la cañada
creyéndome señorito que sin más enseñanzas se apaña
y que ahora, apretando los piños se dice con saña:

Ay trigueño! Así lloras al bañarte en la ñanga
ayer ni hablar querías con peña de tu calaña
y hoy, los meñiques quebrarías por soñar de nuevo en España.

luispa. Göteborg. 2001